¿Sabemos realmente las posibilidades que hoy en día tenemos para nuestra formación? Sí es cierto que estos últimos años hemos estado sometidos al vaivén de distintas leyes educativas paralelas en su promulgación en la alternancia de las diversas tendencias políticas en el poder. Es evidente que toda esta situación es en respuesta a unas “aparentes” mejoras del sistema educativo. No nos ha quedado más remedio a los docentes que plegarnos a esa realidad. Totalmente cierto.

Mi reflexión va más allá de esta evidencia. Es palpable el hecho de que hoy en día de que nuestra sociedad y nuestras generaciones mas jóvenes y no tan jóvenes disfrutan de muchas más vías de acceso a la formación. Se ha abierto un abanico de caminos para acceder a estudios superiores y, en general, a las distintas capacitaciones que pretenda explotar la persona. Es un logro de estas últimas décadas que brilla con luz propia y ojalá sea la luz que alumbre las capacidades de tantas personas que en su momento no quisieron o no pudieron continuar con una formación que les abriera nuevos horizontes en sus vidas.

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